¿Quién es Raúl Muñoz, el oficial que asesinó a tres niños y busca cupo en la JEP?
El subteniente del Ejército Nacional fue condenado a 60 años de prisión.
En Tame, Arauca, aún recuerdan el escalofriante asesinato de los hermanos Jenny Narvey Torres Jaimes (14 años), Jimmy Ferney (9) y Jeferson Giovany (6) el 14 de octubre de 2010, además de la violación de otra niña a manos del subteniente Raúl Muñoz.
La violación de una niña
Todo empezó el 10 de agosto de ese año, día en que Muñoz llegó a Arauca procedente de Caquetá tras ser designado como comandante de la patrulla del Ejército Buitres, adscrita a la Brigada Móvil 5.
Un día, el 2 de octubre, uno de los militares observó que el oficial salió de la zona supuestamente a hacer una diligencia, tal como le informó a otro soldado. Pasaron dos horas y Muñoz regresó, según relató uno de los militares, "mojado, con el fusil y el machete". Posteriormente, le ordenó a un compañero que le cortara el cabello.
Pasó un día y una mujer, la madre de una menor, increpó a los militares asegurando que uno de ellos había violado a su hija luego de sacarla de su vivienda a empujones y llevarla hasta un matorral.
Militar que violó y asesinó a tres niños en Arauca quiere acogerse a la JEP
Ya en el matorral, Muñoz obligó a la pequeña a quitarse sus prendas para abusar de ella. Según relató la pequeña ante la Fiscalía, la obligó a bañarse con "agua sucia" para borrar cualquier evidencia.
Aunque el oficial trató de cubrir su identificación en el uniforme, la niña alcanzó a ver que su nombre empezaba por la letra 'R'. En medio de la investigación el ente acusador halló coincidencias entre el día que Muñoz salió de su campamento y el día en que ocurrió la violación a la menor.
Pasaron dos semanas de una exhaustiva investigación y todo apuntaba a que el militar era el responsable del abuso a la menor. Ante las pruebas, Rafael Alberto Neira, entonces comandante de la Brigada 18 del Ejército, citó a reunión al oficial para informarle que todo indicaba que él sería el responsable de la violación a la niña, y el asesinato de tres menores en Arauca.
Al verse acorralado a Muñoz no le quedó de otra que decirle a su superior: "Pido disculpas, mi mayor. Ese día, el 2 de octubre pasado, sí tuve relaciones con una niña, pero con consentimiento de ella", dijo el militar.
Acto seguido, también admitió haber abusado de Jenny Narvey Torres Jaimes de 14 años, a quien luego asesinó con un machete junto a sus hermanos Jimmy Ferney (9) y Jeferson Giovany (6). Los menores terminaron enterrados en una fosa que él cavó.
-El caso de los tres hermanos-
Luego de la primer violación, una semana después, el subteniente del Ejército Raúl Muñoz junto a otros uniformados visitaron unas viviendas campesinas para intercambiar víveres. Entre ellas, las de Álvaro José Torres, un jornalero que vivía con sus tres hijos.
De hecho, ese día el campesino almorzó junto a Muñoz y sus compañeros y luego salió a continuar sus labores como jornalero. Ese fatídico día fue el último que vio a sus pequeños, pues desaparecieron.
Desesperado empezó la búsqueda de ellos, lejos de imaginarse que detrás de todo estaría el militar con el que hacía poco había compartido. En medio del desespero se movilizó desde la vereda Caño Limón hasta Tame, para denunciar ante las autoridades la desaparición.
Mientras ello ocurría sus vecinos se internaron en los matorrales de la zona para buscar a los menores. En uno de los puntos hallaron una escena que les parecía misteriosa. Se trataba de un montón de chamizos sobre una tierra removida; al quitar todo hallaron una escena de una película de terror, pues allí estaban los cuerpos de los menores.
Medicina Legal estableció que la menor fue abusada sexualmente y luego asesinada junto a sus hermanos. El oficial fue condenado a 60 años de prisión. El atroz caso obligó al Ejército Nacional a pedir perdón al país y a la familia de los menores.
Ahora, ocho años después, Raúl Muñoz Linares pidió acogerse a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). El subteniente radicó la solicitud el 10 de abril de 2018, pero solo hasta este martes se conoció la noticia.
La solicitud está en la Secretaría de la sala de definición de situaciones jurídicas. Lo que busca Muñoz es que su caso salga de la justicia ordinaria y vaya a la JEP, y que su hecho sea reconocido como acto ocurrido en medio del conflicto armado y no como un acto deliberado e individual.