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Revelan las razones por las que nunca debe poner su cabeza en la ventana de un avión

Esta recomendación no es solo una medida de precaución superficial, sino que se basa en varios factores importantes.

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Actualizado:
Jueves, Julio 11, 2024 - 11:38
¿Por qué no debe poner la cabeza en la ventana de un avión?
Pixabay

Viajar en avión es una de las formas más seguras y rápidas de transporte, pero también conlleva ciertos riesgos y normas de seguridad que todos los pasajeros deben seguir. Una de estas normas, aunque parezca trivial, es no poner la cabeza en las ventanas del avión. 

Esta recomendación no es solo una medida de precaución superficial, sino que se basa en varios factores importantes que garantizan la seguridad y comodidad de los pasajeros. 

1. Seguridad estructural del avión

Las ventanas de los aviones están diseñadas para soportar una enorme presión y fuerzas durante el vuelo. Están compuestas de múltiples capas de materiales resistentes, incluyendo vidrio y plásticos especiales, que aseguran su integridad estructural.

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Al poner la cabeza contra la ventana, se puede ejercer una presión adicional en una zona que ya está sometida a tensiones considerables debido a la diferencia de presión entre el interior y el exterior del avión. Aunque las ventanas están diseñadas para soportar estas fuerzas, añadir presión innecesaria puede comprometer su integridad y, en casos extremos, llevar a fallos estructurales.

2. Riesgo de lesiones

Durante el vuelo, el avión puede experimentar turbulencias inesperadas. Estas turbulencias pueden ser leves o severas, pero incluso las más ligeras pueden causar movimientos bruscos. Si un pasajero tiene la cabeza apoyada contra la ventana, una sacudida repentina puede resultar en una lesión en la cabeza o el cuello. 

Los movimientos bruscos pueden hacer que la cabeza golpee contra la ventana con fuerza, lo que podría causar conmociones cerebrales, cortes o contusiones.

3. Higiene y salud

Las ventanas de los aviones son superficies que muchas personas tocan y apoyan durante el vuelo. A lo largo de los vuelos, estas ventanas pueden acumular bacterias, virus y otros patógenos, especialmente en vuelos de larga duración con alta rotación de pasajeros.

Apoyar la cabeza directamente en estas superficies aumenta el riesgo de exposición a estos gérmenes, lo que puede llevar a infecciones o enfermedades. Mantener la cabeza y las manos alejadas de las ventanas es una buena práctica de higiene, especialmente en la era post-pandemia.

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4. Impacto en la comodidad de otros pasajeros

En vuelos largos, los pasajeros pueden cambiar de posición frecuentemente en sus asientos para encontrar una postura cómoda. Si alguien está apoyado contra la ventana, puede limitar el espacio y la comodidad de los pasajeros adyacentes. Además, en situaciones de emergencia, los asistentes de vuelo pueden necesitar acceso rápido y sin obstáculos a las ventanas para inspeccionar las condiciones exteriores o evacuar a los pasajeros de manera segura.

5. Normativas de seguridad

Las aerolíneas tienen normativas y procedimientos estrictos para garantizar la seguridad de todos a bordo. Estos incluyen el comportamiento y la ubicación de los pasajeros durante el vuelo. Las instrucciones de seguridad dadas por los asistentes de vuelo antes del despegue y durante el vuelo no son opcionales y deben seguirse al pie de la letra. 

Poner la cabeza contra la ventana puede contravenir estas normativas, poniendo en riesgo no solo al individuo, sino a todos los pasajeros a bordo.

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6. Alternativas más seguras

En lugar de apoyar la cabeza contra la ventana, los pasajeros pueden utilizar cojines de viaje o almohadas para descansar cómodamente. Estos accesorios están diseñados para proporcionar soporte y comodidad sin comprometer la seguridad. También se puede ajustar el asiento en una posición reclinada adecuada para descansar sin necesidad de apoyarse en superficies duras.

Fuente:
Sistema Integrado Digital