Manifestantes israelíes convocaron a protestas a lo largo de todo este domingo y por todo el país al cumplirse nueve meses de la guerra en la Franja de Gaza, para reclamar un acuerdo de tregua que permita el regreso de todos los rehenes y la convocatoria de elecciones anticipadas.
Bajo el lema "Parar Israel", el amplio movimiento prodemocrático de protestas tiene el objetivo de congregar este domingo a más de un millón de personas en las calles para pedir la disolución de la Knéset (Parlamento israelí).
La jornada comenzó al amanecer con protestas frente a las viviendas de ministros y diputados de la actual coalición de gobierno en diferentes puntos de Israel, incluido el ministro de Defensa, Yoav Gallant; o el presidente de la Knéset, Amir Ohana, ambos del Likud del primer ministro Benjamín Netanyahu.
Gritos como "Despertad, el país vale más que esto" "9 meses de fracaso absoluto", o "Hay sangre en vuestras manos", apuntando a la responsabilidad de los miembros del gobierno en la muerte de más de 1.600 israelíes en nueve meses -entre las víctimas del 7 de octubre y los soldados caídos en Gaza-, y sobre el destino de los 116 rehenes que siguen retenidos en el enclave.
El día de protestas culminará esta noche con una masiva manifestación frente a la residencia de Netanyahu en el barrio de Rehavia de Jerusalén; y frente a la base militar del Kirya en Tel Aviv, sede principal del Ejército y el Ministerio de Defensa, donde se manifestarán los familiares y seres queridos de los 251 rehenes que tomó Hamás el 7 de octubre, de los que aún 116 están secuestrados.
"Nuestra exigencia es la más simple que existe: devolver a los secuestrados y devolver el mandato. De ahí en adelante, lo que decida el pueblo", afirmó en X uno de los líderes del movimiento de protestas, Moshe Radman.
"Para que un gobierno de kahanistas -movimiento supremacista judío considerado terrorista en Israel con el que simpatizan miembros del Ejecutivo- no anule el acuerdo para traer a los secuestrados. Para que no derriben al país", llamó Shikma Bressler, otra de las caras conocidas del movimiento prodemocrático de protestas que se gestó en 2023 contra la reforma judicial.
En las afueras de Tel Aviv, los manifestantes también se desplegaron frente a la residencia del presidente de Histadrut -la federación de sindicatos del sector público en Israel-, Arnon Bar David, para exigirle que convoque una huelga general en el país, para ejercer presión ante una convocatoria adelantada de elecciones.
"Basta de hablar, es hora de actuar", se lee en lo carteles frente a la cas de Bar David, quien en mayo afirmó que el gobierno había perdido la confianza del pueblo, pero indicó había que esperar el momento adecuado para cualquier "acción drástica" en referencia a una huelga.
Los manifestantes también se congregaron en cruces e intersecciones para bloquear el tráfico, y organizaron caravanas de vehículos que cortarán la circulación de las principales autopistas del país, especialmente las que conectan Tel Aviv con el resto de ciudades de la costa mediterránea como Herzeliya, Netanya, Cesárea o Haifa; así como con Jerusalén.
"A lo largo del día se llevarán a cabo acciones especiales de protesta y se espera una gran congestión del tráfico en las principales arterias de tránsito de todo Israel", señaló el movimiento de protestas. EFE