Escándalo en Venezuela por red de pedofilia maquillada como agencia de modelaje
El escándalo creció en redes sociales dando paso a la investigación por parte de las instituciones venezolanas.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Venezuela anunció la captura de tres directivos de la reconocida agencia de modelos Belankazar, con sede en Caracas, luego que iniciaran las averiguaciones por la presunta venta de fotografías y videos de niñas a sitios web de pornografía y a personas vinculadas con actividades de pedofilia.
“A través de los órganos competentes se logró la aprehensión de tres directivos de la Academia de Modelaje Belankazar. El CICPC incautó todos los equipos de computación que allí se encontraban para realizar las experticias informáticas de rigor”, informó Douglas Rico, director de la policía científica.
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Todo inició por una denuncia en Twitter, en la que señalaba que la mencionada agencia ofrecía un plan de suscripción mensual o anual para obtener contenido exclusivo de sesiones de fotos que realizaban a niñas de entre ocho y doce años de edad, así como a adolescentes.
Los interesados pagaban desde 20 hasta 200 dólares, dependiendo de su requerimiento. Se denunció que todo este contenido terminaba en páginas de pornografía con servidores en Europa, supuestamente nutridos directamente desde la agencia.
Belanzakar se defendió a través de un comunicado en el que asegura que es víctima de un ataque “con premeditación y alevosía para dañar nuestra imagen". Argumenta que el “material jamás ha sido orientado con una visión sexual o de aprovechamiento de nuestros modelos”.
Sin embargo, se ha reportado que luego de iniciarse las denuncias, la agencia borró de la web todo este contenido exclusivo y además suprimió el plan de suscripción.
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A través de redes sociales, padres y representantes de las jovencitas enfatizaron que “no tenían conocimiento alguno que el material audiovisual que se tomaba en cada una de las producciones fotográficas era comercializado en plataformas digitales en el exterior, con fines de lucro para esta institución”.
Dicen sentirse “devastados por la manipulación y engaño a la que hemos sido sometidos y por la exposición inadecuada de la imagen de seres inocentes en una industria tan vil y despreciable como la explotación infantil”.
La Fiscalía y la Defensoría del Pueblo de Venezuela se sumaron a las investigaciones.