Las pruebas que presentó la Fiscalía en contra de Jenny Ambuila
La joven es procesada por haber comprado lujosos vehículos con dineros de una red de corrupción en Buenaventura.
La Fiscalía General acusó formalmente al exdirector de control de carga de la Dian en Buenaventura, Ómar Ambuila; su esposa, Elba Chará; su hija Jenny Ambuila Chará y otras dos personas relacionadas con una red de corrupción que delinquía en el Puerto y que presuntamente omitía los controles a cambio de sobornos.
El ente investigador señala que, aprovechándose de su cargo, Ómar Ambuila y otros dos funcionarios de la Dian habrían creado una red dedicada a favorecer a empresas importadoras, comerciantes y agencias aduaneras a “mover” de manera irregular la mercancía de contrabando por la zona.
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En este punto se citaron una serie de testigos y pruebas documentales que permiten inferir que el funcionario habría omitido sus funciones de control para permitir el paso de la mercancía que no cumplía con los requisitos exigidos por la ley.
Para evitar llamar la atención de las autoridades, Ambuila le realizaba continuas transacciones a su hija Jenny que vivía y estudiaba en una prestigiosa universidad de los Estados Unidos, para intentar justificar así sus movimientos.
Los investigadores cuentan con certificados de compra de divisas y transacciones al exterior para evidenciar las grandes sumas de dinero que se movieron, así como la declaración de renta de todos los integrantes de la familia Ambuila Chará.
Sin embargo, la joven habría utilizado este dinero para comprar dos lujosos carros, joyas, ropa de marca y cenar en prestigiosos restaurantes. Esta situación generó una gran molestia en Ómar Ambuila quien le hizo un fuerte llamado de atención.
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La Fiscalía General cuenta con la interceptación telefónica de una de las llamadas en la que la madre de Jenny le pide encarecidamente que por favor evite mostrar sus lujos en las redes sociales y tenga una vida más reservada, esto ante la sospecha de una investigación.
Las pruebas indican que cuando se le preguntó a la joven en el interrogatorio sobre la forma en cómo había adquirido el Porsche Cayenne y el Lamborghini Huracán Spyder, ella señaló que había sido en parte por las ganancias que le había dejado su empresa Fares Inmobiliaria, de la cual también era accionista su mamá.
Sin embargo, tras revisar toda la documentación los investigadores encontraron cuentas extrañas y movimientos injustificados de dinero. En este punto se aclaró que la empresa no tenía una razón social definida y que “de un momento a otro” habría presentado millonarias ganancias.
El ente investigador sostiene que existió un incremento injustificado, reseñando que no tenía los recursos financieros ni la capacidad económica para realizar estos millonarios giros, por no que se cree que era una empresa fachada que fue pieza clave para mover el dinero obtenido de manera ilícita.
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En este aparte de la acusación se menciona la forma en cómo se falsificaron documentos para justificar el envío de dinero desde Colombia hasta los Estados Unidos.
Los seis procesados fueron acusados por los delitos de lavado de activos, concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito y favorecimiento al contrabando; y el próximo año, el caso seguirá con las audiencias preparatorias de juicio. Nuevamente se declararon inocentes.
Ómar Ambuila se encuentra privado de su libertad en un centro carcelario mientras que su esposa y su hija se encuentran con detención domiciliaria.