Consejos básicos para cuidar de un tatuaje

Los tatuajes son más que una simple marca en la piel, son una expresión personal, una obra de arte que acompañará a quien se lo realice por el resto de su vida. Por eso, es fundamental cuidarlos correctamente para que se mantengan vibrantes y saludables con el paso del tiempo.

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La preparación de la piel, los cuidados posteriores son claves para lograr una mejor cicatrización “un tatuaje es una decisión importante que requiere una preparación adecuada. No solo se trata de elegir el tatuador indicado que te ayude a crear tu diseño perfecto, sino también de preparar tu cuerpo y mente para la sesión”, mencionó Axl Rojas, reconocido artista y tatuador.

En este contexto, el artista brinda algunos cuidados que se deben tener en cuenta al momento de decidir realizarse un tatuaje:

Hidratación: este es un factor fundamental para la salud de la piel en general, y esto cobra especial importancia cuando se trata de un tatuaje. Una piel bien hidratada será más flexible, lo que facilitará el trabajo del tatuador y permitirá que el pigmento se adhiera mejor. Además, una buena hidratación ayudará a que la piel se cure más rápido y con menos molestias.

Se recomienda mantener una rutina de hidratación diaria por lo menos 15 días antes de la realización del tatuaje y seis meses después. Esto ayudará a que la piel esté en óptimas condiciones para recibir el tatuaje y a que la cicatrización sea más rápida y efectiva.

Proteger la piel del sol: La exposición prolongada a los rayos UV puede decolorar, difuminar e incluso deformar tu tatuaje, haciendo que pierda su belleza original. Es por esto, que se recomienda, incluso, evitar el sol desde las semanas previas y usar abundante protector solar.

Evite el consumo de sustancias psicoactivas sintéticas y alcohol:  El consumo de estas sustancias puede aumentar el riesgo de infección, ya que la sangre se encuentra contaminada. Es importante mencionar que tanto el consumo de psicoactivos como de alcohol pueden afectar el proceso de cicatrización

Dormir temprano y descansar bien: Un buen descanso  ayudará a estar relajado y con la energía necesaria para la sesión, especialmente cuando el tatuaje es grande y requiere de una jornada extensa.

Alimentación saludable y nutritiva. Se recomienda evitar el alcohol y las drogas, ya que pueden afectar la coagulación de la sangre y aumentar el riesgo de sangrado

Evite rascar o quitar las costras de un tatuaje recién hecho: Si bien puede ser tentador aliviar la picazón, hacerlo puede tener graves consecuencias como arrancar el pigmento del tatuaje, dejando áreas sin color, con cicatrices o exponer la zona a una infección.

La elección del sitio y/o artista: Siempre se debe buscar un tatuador profesional, y conocer su estilo y portafolio. El proceso de agendamiento y creación artística también habla mucho del profesional que eligió.  Más que buscar un estudio de tatuajes, si quiere un proyecto profesional debe buscar que el trabajo sea acorde a lo que busca.

“Un tatuaje es una decisión que lo acompañará por años, así que vale la pena invertir tiempo y cuidado en él. La hidratación, alimentación saludable y descanso son fundamentales para una experiencia positiva y una curación óptima. Lo más importante, es disfrutar del proceso” añadió Axl.

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Finalmente, siguiendo estos consejos básicos, quienes decidan realizarse un tatuaje podrán así podrán asegurarse de que su tatuaje se cure correctamente y se mantenga hermoso durante muchos años.

Recuerde que, si tiene alguna pregunta o inquietud sobre el cuidado de su tatuaje, debe consultar con un tatuador o con un dermatólogo.