Antifujimorismo llama traidor a Kuczynski por indultar a Fujimori
Fujimori se encuentra actualmente en una clínica de Lima, donde este domingo recibió la noticia del indulto.
El antifujimorismo, compuesto por demócratas, activistas y organizaciones defensoras de los derechos humanos, llamaron traidor al presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, por indultar al exmandatario Alberto Fujimori y librarlo de una condena de 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad.
Los contrarios al fujimorismo, que piden que no haya impunidad con los crímenes cometidos durante el mandato de Alberto Fujimori (1990-2000), recordaron que Kuczynski prometió durante la campaña electoral del pasado año no firmar ningún indulto al exmandatario.
La líder del bloque de izquierdas Nuevo Perú, Verónika Mendoza, cuyo apoyo a Kuczynski fue decisivo para que se impusiera en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2016 a Keiko Fujimori, hija de Alberto Fujimori, aseguró que el indulto es "una vil traición a la patria".
Mendoza criticó duramente que Kuczynski haya dado la libertad a Fujimori a cambio de no ser destituido esta por el Congreso gracias a los votos de diez congresistas fujimoristas rebeldes con su grupo, liderados por Kenji Fujimori, hijo menor del expresidente, que había pedido al mandatario indultar a su padre.
"A cambio de salvar su pellejo ha negociado con el fujimorismo un indulto infame al corrupto y asesino Alberto Fujimori. Para él todo se negocia y se vende, y hoy, una vez más, ha actuado como un vendepatria dándole el indulto a un asesino y ladrón con informes truchos (falsos) y comisiones médicas amañadas", dijo Mendoza.
La líder de la izquierda peruana animó a los peruanos a salir hoy a las calles para manifestar su descontento e indignación con lo que considera un grave acto de impunidad.
Por su parte, el exministro Pedro Cateriano, quien apoyó abiertamente a Kuczynski frente a la moción que el Congreso le hizo para destituirlo, calificó el indulto a Fujimori como un "acto de traición a la democracia y a los derechos humanos".
"El indulto al dictador no es un acto humanitario, ha sido un pacto político infame", dijo Cateriano, quien había recomendado a Kuczynski recurrir a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que observara su proceso de destitución.
La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) aseguró que el indulto es ilegal y "reabre las heridas para los peruanos, sobre todo de los familiares de las víctimas del régimen de Fujimori", además de apuntar que "no hay reconciliación con impunidad".
Kuczynski firmó el indulto solo tres días después de salvar su cargo en la votación del Congreso, y lo hizo bajo razones humanitarias, al considerar que Fujimori, de 79 años, padece una enfermedad no terminal grave, degenerativa, progresiva e incurable, cuyas condiciones se agudizan en prisión.
Fujimori se encuentra actualmente en una clínica de Lima, donde este domingo recibió la noticia del indulto acompañado de sus hijos, tras haber sido trasladado el viernes desde la prisión donde cumplía su condena, y a la que ya no volverá cuando termine su hospitalización.
El expresidente fue condenado en 2009 como autor mediato (con dominio del hecho) por el asesinato de 25 personas en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), perpetradas a cargo del grupo militar encubierto Colina, además de por el secuestro de un empresario y un periodista en 1992.
El indulto también conlleva una gracia presidencial para librar a Fujimori de otro proceso similar por el caso Pativilca, otra matanza del grupo Colina en la que murieron seis personas.
Con información de AFP