Mario Adbo Benítez, cerca al juicio político por protestas en Paraguay
Los hechos ocurrieron en Asunción, dejaron más de 20 heridos.
Los violentos disturbios en la manifestación contra el gobierno del presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, por su gestión de la pandemia y que dejaron más de 20 heridos en Asunción, han dado a la oposición razones para impulsar un juicio político contra el mandatario del conservador Partido Colorado.
Tras conocerse las consecuencias de los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas del orden, portavoces de distintas formaciones desde el opositor Partido Liberal hasta Honor Colorado, la facción interna del Partido Colorado liderada por el expresidente, Horacio Cartes (2013-2018), expresaron su intención de sacar adelante o estudiar en el caso de los más cautos, la posibilidad de sacar al presidente.
Abdo Benítez ya estuvo cerca del juicio político en agosto de 2019 cuando apenas llevaba un año al frente del país, por un acta secreta con Brasil de compra de energía a la represa de Itaipú compartida por ambos países, aunque logró salvarse gracias al apoyo de su rival interno.
Actualmente el presidente acumula críticas por su gestión de la pandemia, canalizada en las últimas horas en una manifestación ciudadana frente al Congreso,k en protesta por la falta de insumos en la red pública.
La ciudadanía no se contentó con la renuncia del exministro de Salud, Julio Mazzoleni y salió a pedir la destitución de todo el Gabinete, empezando por el presidente y el vicepresidente, Hugo Velázquez.
La convocatoria ciudadana se inició de forma pacífica sobre las 6 de la tarde hora local, con un gran número de manifestantes jóvenes que llevaron sus banderas nacionales y sus pancartas de protesta frente al Congreso.
A medida que fue cayendo la noche, el ambiente pacífico que había reinado hasta entonces se vio enrarecido por la presencia de algunos ciudadanos que encendieron hogueras y bengalas, cada vez más cerca de una de las principales barreras policiales, tras la que también estaban ubicados los antidisturbios, las fuerzas especiales y los carros hidrantes.
Ese grupo de manifestantes comenzó a lanzar piedras y objetos contra las fuerzas de seguridad, que tras varios minutos respondieron a los ataques con lanzamiento de gases y balines de goma.
La multitud se dispersó en distintas direcciones y se formaron barricadas y hogueras en algunos puntos del centro de Asunción, a varias cuadras de distancia del lugar de la manifestación.
La más conflictiva fue la que se organizó frente al Ministerio de Hacienda, muy cerca de la Comandancia de la Policía Nacional.
A pesar del importante número de policías que había en la zona, los uniformados se vieron superados por los manifestantes y terminaron enfrentándose a ellos a pedradas.
La superioridad de los ciudadanos obligó a los policías a sacar pañuelos blancos para pedir una tregua a los manifestantes y acceder a su petición de volver frente al Congreso, para iniciar una vigilia hasta que dimita Abdo Benítez.