Señalan a niños de provocar gigantescos incendios en Australia
Al menos cuatro menores han sido detenidos y otros seis interrogados.
Varios niños han sido detenidos e interrogados por su implicación en al menos ocho del centenar de incendios que afectan dos estados del este de Australia, informaron las autoridades.
"En algunos casos eran sólo niños jugando con fuego y perdieron el control sobre las llamas, en otros el fuego fue encendido a propósito y además hay casos donde los incendios han sido deliberados", aseguró en rueda de prensa este miércoles la comisionada de la Policía de Queensland, Katarina Carroll.
Lea también: EE.UU. conmemora 18 años de los atentados a las Torres Gemelas
Según la agencia local AAP, al menos cuatro niños, uno de ellos de 12 años, han sido detenidos y otros seis han sido interrogados en relación con varios incendios en el estado oriental de Queensland, donde actualmente hay unos 73 incenidos activos, que se ven agravados a raíz de la prolongada sequía que vive la región.
Aunque ninguno supone "una amenaza inmediata", señaló Jackie Trad, jefa en funciones del Ejecutivo de Queensland.
Varios de los residentes de la localidad costera de Peregian evacuados de sus hogares por la amenaza de las llamas pudieron regresar a sus domicilios, algunos de los cuales han quedado dañados por los incendios.
En el estado de Nueva Gales del Sur, al sur de Queensland, también arden 41 incendios, que ya han calcinado más de 115.000 hectáreas de terreno.
Hasta la fecha sólo se contabilizan daños materiales por los incendios de Australia y ninguna persona ha perdido la vida, aunque al menos dos bomberos han resultado heridos mientras combatían las llamas.
La temporada de incendios en Australia varía según la zona y las condiciones meteorológicas aunque generalmente se registran en el verano austral (entre los meses de diciembre a marzo).
Los peores incendios vividos en el país en las últimas décadas ocurrieron a principios de febrero de 2009 en el estado de Victoria (sureste), causaron 173 muertos y 414 heridos, y quemaron una superficie de 4.500 kilómetros cuadrados.