Tras una abstención récord, en Argelia gana el sí a la reforma constitucional
El 66,8% de los votantes se pronunciaron a favor de la reforma constitucional.
El "sí" a la reforma de la Constitución argelina se impuso con más del 65% de los votos en un referéndum marcado por una abstención récord, que convierte esta votación en un fracaso para el régimen, según los resultados oficiales anunciados el lunes.
El 66,8% de los votantes se pronunciaron a favor de la reforma constitucional, mientras que el 33,2% se opusieron, indicó Mohamed Charfi, presidente de la Autoridad Nacional Independiente de las Elecciones (ANIE), quien saludó "una etapa esencial para la construcción de una nueva Argelia".
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El porcentaje de participación final fue de 23,7%, el más bajo de la historia para una consulta de esta importancia. Esta participación tan baja, el factor más importante en una votación boicoteada por la oposición, supone un fracaso para las autoridades argelinas, especialmente el presidente Abdelmadjid Tebboune.
En las elecciones presidenciales del 12 de diciembre, también boicoteadas por el movimiento de protesta, la participación ya había sido de solo 39,9 %, hasta entonces la más baja de todos los comicios presidenciales pluralistas de la historia del país.
Solo 5,5 millones de votantes, de un total de 23,5 millones de electores inscritos, se desplazaron el domingo a las urnas. La participación fue de menos del 10% entre los 900.000 argelinos que residen en el extranjero, según la ANIE.
"Las condiciones en las que se celebró este referéndum eran un desafío para cualquier actividad política del tipo que fuera", explicó el presidente de la ANIE, quien consideró que esta participación tan baja se debió a las restricciones por el covid-19.
Las medidas sanitarias comportaron que el uso de mascarillas fuera obligatorio en los colegios electorales y se limitara a dos o tres del número de personas presentes en su interior.
"Gran victoria del Hirak"
La victoria del "sí" era más que previsible ante una población totalmente indiferente y tras una campaña boicoteada por los manifestantes del movimiento de contestación Hirak y en la que los partidarios del "no" ni siquiera pudieron celebrar mítines.
Tras el anuncio de los resultados, Said Salhi, vicepresidente de la Liga argelina de defensa de los derechos humanos (LADDH) se felicitó en Twitter por la "gran victoria del Hirak (...). El poder debe tomar nota de su fracaso y revisar su hoja de ruta. El proceso constituyente de transición democrática es la solución".
Los partidarios del Hirak rechazan "en el fondo y la forma" la reforma que ven como un "cambio de fachada" cuando ellos lo que reclaman es un "cambio de régimen".
La fecha del referéndum no se eligió al azar: el 1 de noviembre marca el aniversario del comienzo de la Guerra de Independencia (1964-1962) contra la potencia colonial francesa.
Presidente ausente
El referéndum también estuvo marcado por la ausencia de su gran impulsor, el presidente Tebboune, hospitalizado en el extranjero, aunque su mujer votó por él.
Tebboune, de 74 años, se encuentra en Alemania desde el miércoles donde fue trasladado para someterse a "exámenes médicos" tras la aparición de casos sospechosos de covid-19 en personas de su entorno. Desde su investidura, Tebboune se comprometió a reformar la Constitución de 1996, tendiendo la mano a los manifestantes de Hirak.
Con ello, considera cumplidas las reivindicaciones del movimiento. Surgido en febrero de 2019 por el hartazgo de los argelinos opuestos a un quinto mandato del presidente Abdelaziz Buteflika, el Hirak reclama un "desmantelamiento del sistema" que rige en Argelia desde 1962.
La nueva Ley Fundamental hace hincapié en una serie de derechos y libertades para satisfacer las aspiraciones de los "hirakistas", pero mantiene lo esencial de un régimen presidencial. Buteflika dimitió en abril de 2019 pero el sistema sigue ahí.