Señalan a exalcalde de Sincelejo de ser financiador de paramilitares
Un paramilitar se reafirmó en los señalamientos en contra de Jacobo Quessep.
Jacobo Quessep de nuevo está en el centro de la polémica por cuenta de un nuevo caso de parapolítica que tiene en alerta a la Costa Caribe.
Pese a que el exalcalde de Sincelejo (2016-2019) ha insistido en que los señalamientos en contra obedecen a persecuciones políticas, en las últimas horas se conoció una carta que llegó a la Fiscalía General de la Nación.
Se trata de una misiva que tiene los sellos del Inpec y que tiene fecha del 3 de febrero pasado. En la carta se denuncia al exalcalde de Sincelejo, un caso que lleva varios años y que tiene avances en la indagación.
Quien firma la carta es Samir Antonio Otero de la Ossa, alias Computador, un paramilitar desmovilizado que paga una condena en prisión y quien fuese la mano derecha de Rodrigo Mercado, alias Cadena.
En el documento pide a la Fiscalía General de la Nación información sobre una denuncia en contra del exalcalde de Sincelejo Jacobo Quessep. Al respecto, el paramilitar insistió en que, presuntamente, el exalcalde fue patrocinador de paramilitares en el departamento de Sucre.
En la misiva, el exparamilitar indicó que en 2021 interpuso una denuncia que de momento está engavetada y no se tienen avances. Igualmente, indicó que tiene un documento en donde soporta sus denuncias en contra del exalcalde.
El exparamilitar paga actualmente su condena en la cárcel de Valledupar y desde allí indicó que está listo para reafirmar sus denuncias en contra de Jacobo Quessep.
De acuerdo al paramilitar condenado, el exalcalde fue “cuota de las AUC en la Cámara de Representantes”, algo que, según él, también sabe “Diego Vecino y algunos desmovilizados que se desempeñaron como urbanos en la ciudad de Sincelejo”.
En 2004, de acuerdo a los documentos entregados, se registró un encuentro entre con grupos paramilitares. En dicha cita se pactó, supuestamente, tener la cercanía y ayuda con Jacobo Quessep.
Lo dicho por alias ‘Computador’ de momento no ha sido comprobado y se abre así un nuevo capítulo en la llamada parapolítica.